viernes, 27 de mayo de 2011

“El progreso”, de Pablo Dacal

El cantautor Pablo Dacal acaba de editar su debut solista, "El Progreso". Aunque en realidad, hablar de solista es faltar un poco a la verdad.
Luego de encabezar a La Orquesta de Salón con la que editó dos álbumes ("13 Grandes Éxitos" en 2005 y "La Era del Sonido" en 2008), parece haberle quedado el vicio de la orquesta y convocó a más de 20 músicos (entre los que se encuentran el guitarrista Carlos Vandera, el multiinstrumentista y productor Ezequiel Cutaia, y las participaciones estelares de Fito Páez, Palo Pandolfo y Fernando Samalea) y una cantidad similar de instrumentos.
De esta manera, Pablo Dacal y cía. se sumergen en una variedad sonora y estilística en la que predomina un clima melancólico, acrecentado por la fuerte presencia de guitarras acústicas y las letras ad hoc (“Puede ser, es verdad, este mundo quiere terminar, mientras te vas de mí").
Dentro de un pop cancionero, Dacal (y cía., claro) se lucen mostrando una gran versatilidad adornada a la perfección por la diversidad de arreglos que incluyen vientos, cuerdas y percusión de todo tipo. Así el disco muta de la crudeza pura de "Mi Voz" a la experimentación lisérgica de "Psicomagia", pasando por momentos intimistas (“Intenso momento creativo”, “La respuesta”), y algunos festivos como en “Lo que está sonando”, tema con reminiscencias del Páez (con participación del mismo) de “El mundo cabe en una canción”, y a quién citará, inconscientemente o no, en “Canción de hoy” (“Mi mundo es una canción”). Y es este último concepto el que pareciera querer explotar Dacal: la canción como contadora de historia, como declaradora de principios, como reflejo de la vida (propia y ajena). La canción como progreso.

viernes, 13 de mayo de 2011

"¿Y ahora qué hacemos?", de Jarabe de Palo

Cuesta imaginar que la frase de Paul Donés, líder de Jarabe de Palo, "Este es el disco más rockero de la banda", sea cierta, luego de escuchar el corte del mismo: una versión cancionera del hit salsero "Yo la quiero a morir" con Alejandro Sanz como invitado.
Pero algo de razón tiene. Siempre, claro, dentro de los parametros rockeros que de Jarabe de Palo se pueden esperar: una mezcla de slow rock/pop con letras que a veces cruzan la delgada línea que separa la sensibilidad de la cursilería extrema. "¡Yep!", tema que abre el disco es una buena muestra del estilo característico de la banda española y, sobre todo, de cuando cruzan esa línea ("Vi pasar la vida entera por delante de mi cargada de razones buenas para estar contento, para ser feliz. Pero estaba tan jodido que me gritó ¡Yep! y no me moví").
En "¿Y ahora qué hacemos?", septimo disco de estudio de JDP, la banda se mueve entre altibajos y lagunas que consiguen tomar vuelo cuando las letras ahondan en diferentes formas de autocrítica e instrospección ("Soy un bicho", "Breve historia de un músico persona", "Tu me hacías sonreir"), y/o apoyadas en las buenas interpretaciones de los invitados (Joaquín Sabina y Carlos Tarque de M Clan en "Hice mal algunas cosas", y Antonio Orozco en "Frío"). No hay mucho más que eso.